El funcionamiento de una cámara de fotos se resume
a un objetivo simple: La proyección de una imagen sobre un material o dispositivo
foto-sensible para lograr su captación.
Para lograr éste propósito, en el interior de una cámara ocurren tres procesos
principales:
Transmisión óptica
Esta etapa inicial involucra al sistema óptico de la cámara, mejor conocido como
objetivo. El objetivo está formado por un conjunto de elementos o lentes de cristal que
se encargan de transmitir los haces luminosos que se encuentran presentes en la escena a
capturar, hacia el siguiente estadio de la cámara. Cada uno de los elementos realiza una
función específica de difracción, que impide que la imagen sufra aberraciones ópticas
que puede presentarse como distorsiones, inconsistencias de nitidez o divergencias de
color.
Al interior del objetivo existe un sistema de regulación o diafragma conformado por un
conjunto de laminillas que al deslizarse, incrementan o disminuyen el área del orificio a
través del cual, se determinará la cantidad de luz que logre llegar hasta el sistema de
captación.
Cuando un objetivo está facultado para deslizar los elementos en su interior y variar
la distancia focal, éste permite que el grado de magnificación cambie y por tanto, la
perspectiva de la escena varíe a voluntad del usuario.
Sistema de obturación
Una vez transmitida la luz en dirección al sistema de captación, existe un mecanismo
que se encarga de regular la cantidad de tiempo a la que el material o dispositivo
fotosensible serán expuestos a la energía.
A este mecanismo, compuesto por un sistema de cortina textil o de laminillas plegables
se le conoce como obturador y en el momento de presionar el botón de disparo, la barrera
se pliega para permitir el paso de los haces de luz hacia la subcámara de exposición.
El tiempo durante el cual ocurre la exposición puede variar de acuerdo a las opciones
de velocidad de obturación que posee el sistema y que en las cámaras actuales puede ir
desde segundos completos hasta fracciones de más de 1/2500 segundos.
El sistema de obturación trabaja en correlación directa con el índice de apertura
para lograr el óptimo grado de exposición de la imagen.
Sistema de captación
Al llegar la luz transmitida por el sistema óptico y regulada por el diafragma y el
tiempo de obturación a la subcámara de exposición, ésta incide sobre el material o el
dispositivo fotosensible que a su vez reacciona de acuerdo a su naturaleza:
- En el caso de las películas fotográficas ocurre una reacción físico-química que
generará una imagen latente que se volverá visible después de un proceso de revelado y
positivado.
- Cuando se trata de un fotosensor digital, los fotositos convierten la energía lumínica
en pulsos eléctricos que al ser interpretados por un procesador, se convierten en
información que puede ser almacenada en una tarjeta de memoria de estado sólido para su
posterior reproducción en un medio electrónico.
|