Las cámaras réflex se caracterizan por el uso de
un conjunto de espejos y prismas para transmitir la luz hacia la subcámara de exposición
y el sistema de visualización.
El propósito principal de éste sistema, es permitir que la imagen proyectada en el
visor, sea exactamente la misma que se va a exponer ya sea por medio de película
fotográfica o sensores digitales.
Para comprender estos sistemas, lo mejor es analizar la trayectoria de la luz en el
interior de la cámara:
La luz ingresa a través del objetivo y es reflejada en un espejo diagonal que antecede
a la cortina de obturación y a la subcámara de la película o el foto-sensor. Este
reflejo se produce en un ángulo de 90°, que desvía el haz luminoso hacia un
penta-prisma colocado en el área de visualización.
El penta-prisma vuelve a desviar la luz para recuperar su trayectoria original pero a
través de la lentilla del visor.
En el momento en que ocurre la obturación, el espejo se retrae hasta quedar
horizontalmente al tiempo en que la cortina se retira para permitir la exposición sobre
la película o el sensor. Es por ello que durante fracciones de segundo (o el tiempo de
exposición que se determine), se interrumpe la transmisión de la imagen hacia el visor y
éste, queda en completa oscuridad.
Cuando se utilizan velocidades muy bajas de obturación (1/seg o menos), el mecanismo
que altera la posición del espejo puede ocasionar vibraciones que afecten la nitidez de
la imagen, por eso, la mayoría de las cámaras réflex poseen una función con la cual,
una vez que se determina el encuadre, se asegura la posición horizontal del espejo para
después, efectuar la obturación de forma independiente.
Los sistemas de un solo objetivo se conocen como SLR (single lens reflex) y algunos
modelos en desuso de lentes gemelos, respondían a la abreviatura TLR (twin lens reflex).
La idea de colocar dos objetivos gemelos, fue precisamente evitar la interrupción de la
visión que se produce en el momento de la exposición en las SLRs y aunque en principio
resultaba, en realidad la imagen presentada en el lente de visión, podía llegar a
diferir de la expuesta, especialmente cuando los objetos se encontraban demasiado cerca de
la cámara. Las TLR poseían cajas voluminosas con espacio suficiente para utilizar
película de formato medio.
Aunque existen excepciones a la regla, la mayoría de las cámaras réflex poseen un
sistema de montaje para utilizar lentes intercambiables. Esta es una ventaja que permite a
aficionados y profesionales, utilizar diferentes grados de angulación, magnificación y
variar las perspectivas conforme a la longitud focal de los objetivos y gracias al sistema
de espejos y prismas, la imagen del visor es completamente fiel a la que se expondrá.
Por la complejidad y dimensiones de los mecanismos de desplazamiento y obturación, las
cámaras réflex suelen ser voluminosas y más costosas que otros tipos. Además, deben
observar un buen mantenimiento ya que existe un desgaste físico de las piezas en cada
disparo, lo cual a la larga, limita su vida útil. |