Hablar de las cámaras Kodak es hablar de la
historia de la fotografía misma. George Eastman tuvo la visión de transformar en 1888 la
compleja «Invención del siglo» y poner en una simple caja portátil, la capacidad de
capturar imágenes para todos aquellos con curiosidad. Este hecho sentó las bases para un
imperio que durante poco más de un siglo, acaparó la industria de los equipos,
materiales fotosensibles, franquicias de laboratorios y otros productos especializados
relacionados con la fotografía.
«Usted presiona el botón y nosotros hacemos el resto» fue el eslogan
utilizado para promocionar el nacimiento de la fotografía instamática y a partir de ese
momento, lo que parecía una disciplina para expertos y científicos, se convirtió en una
práctica social que rebasó las expectativas de su creadores.
En 1900 Kodak lanza al mercado la primera cámara de la célebre serie Brownie, con un
accesible costo de un dólar y sólo 15 centavos por cada rollo de película. Esta visión
de consumo, facilitó la propagación de un pasatiempo disponible prácticamente para
cualquier bolsillo.
Tiempo más tarde, Kodak introduce la primera película cinematográfica para
aficionados en formato reversible de 16mm para utilizarse con la cámara Cine-Kodak y
visualizarse en el proyector Kodascope. Los productos tuvieron tanta popularidad, que
obligó a la firma a montar una extensa red de laboratorios de proceso alrededor del
mundo.
Haciendo eco al éxito de los equipos y materiales de 16mm, Kodak lanza la primera
cámara cinematográfica amateur de 8mm. Y en 1934, Kodak de Alemania pone en el mercado
la primera cámara de fotografía fija de 35mm (Kodak Retina).
En 1935 se comercializa exitosamente la primera película fotográfica en color,
inicialmente en formato de 16mm para continuar su evolución en diapositivas de 35mm y
cinematográfica de 8mm para 1936.
Las cámaras fotográficas encuentran su primer paso hacia las funciones electrónicas,
con la introducción de un control de exposición fotoeléctrico integrado en el modelo
Super Kodak Six-20, fabricado en 1938 y más tarde, en 1941, la Kodak Ektra revoluciona
las capacidades de captación con un rango de velocidad de obturación de 1/1000 a 1
segundo.
En plena guerra mundial cuando transcurría el año de 1942, comienza a venderse la
película Kodacolor para positivados impresos y más tarde regresan las diapositivas con
el lanzamiento de Kodak Ektachrome en 1946.
En 1954 nace Kodak Tri-X Film, una película monocromática de alta velocidad, que
antecedería a su contraparte en color, la High Speed Ektachrome, que complementada con la
función de control de exposición automática instaurada en todas las cámaras Kodak,
lograrían cifras superiores a 100,000 usuarios en el mercado.
En 1965 la línea Instamatic inunda el planeta llevando la producción a más de 50
millones de unidades para finales de los 70. La gran ironía de esta empresa que logró
tales niveles de colocación e incuso el lanzamiento de la primera cámara digital en el
mercado (1975), es que esta misma invención, rebasaría su capacidad de adaptación a las
nuevas tecnologías, obligándola a cerrar plantas completas dedicadas a la producción de
películas y parar por completo la fabricación de las cámaras que durante más de 100
años, dieron nombre a la fotografía. |