Antes de la existencia de la fotografía digital,
uno de los pormenores más angustiantes de la práctica fotográfica era tener que esperar
a que la película fuera procesada para poder ver los resultados en imagen diapositiva o
copias impresas.
El científico americano Edwin Land encontró en ésta dificultad una oportunidad de
mercado y en el año de 1948 la primera Land Camera modelo 95, es vendida en Boston por
89,75 dólares. Este modelo sentó las bases para el desarrollo de todas las cámaras
Polaroid Land producidas durante los siguientes 15 años.
Un hecho notable en el crecimiento de la corporación Polaroid, fue la contratación
del maestro de la fotografía Ansel Adams, junto con otros jóvenes fotógrafos como Paul
Caponigro, William Clift, Nick Dean y John Benson como asesores y artistas de soporte.
Todos fueron contratados por Land.
En 1961 Polaroid introduce un novedoso concepto que a pesar de su versatilidad no
progreso mucho. Se trataba de la película Polaroid Positive-Negative 4x5 pulgadas, capaz
de producir un negativo y una copia positiva monocromática simultáneamente. El color
llegó a la película instantánea en 1963 con el desarrollo de Polacolor, la primera
película en su tipo y en ésta misma fecha, se lanza el modelo 100 de la cámara Land,
que también representó la «opera prima» de las automáticas instantáneas.
En el año de 1977 se consolidan por completo los esfuerzos de Land y la cámara
OneStep Land es introducida con enorme éxito en el mercado. Su bajo costo, nivel de
automatización y por supuesto la facultad de obtener positivados instantáneos, la
convirtió en la cámara mejor vendida de todos los tiempos en Estados Unidos. Su
característica y moderna imagen es incluso hoy en día, un icono conceptual utilizado en
diversos ámbitos.
Las características comerciales de los modelos Polaroid que se continuaron fabricando,
mantuvieron éstos equipos lejos de los círculos profesionales (aunque la mayoría de
ellos, utilizaban una cámara instantánea para generar previos), no obstante, el
verdadero golpe para ésta tecnología, fue la introducción de los sensores digitales que
ofrecieron al usuario la posibilidad de visualizar la imagen expuesta inmediatamente, pero
en lugar de hacerlo en un positivado, podían apreciar la fotografía en una moderna
pantalla electrónica.
A pesar del notable decremento en ventas de la compañía la producción no paró.
Todavía se comercializan modelos de cámaras para película instantánea y en una muestra
de capacidad adaptativa, Polaroid desarrolló en 2011 la Polaroid Z340, una cámara
digital instantánea que integra un sistema de captación óptica y una impresora con la
tecnología patentada Zink, para realizar copias impresas de 3x4 pulgadas.
De forma similar a otras marcas como Lomo que utilizan estrategias publicitarias
basadas en prácticas sociales para generar identificación con sus productos, Polaroid ha
convertido sus líneas de cámaras y accesorios en un estilo de vida que fomenta la
fotografía instantánea y la difusión de imágenes compartidas en cualquier ocasión.
Estos esfuerzos promocionales están dirigidos principalmente a los jóvenes y pretenden
contrarrestar la formalidad tecnológica de las cámaras digitales, con conceptos
divertidos y casuales que se complementan perfectamente con tendencias de moda e incluso
musicales. |